En Jalisco, el matrimonio igualitario ha dejado de ser una excepción. De las más de 85 mil uniones civiles que se celebran cada año en el estado, el 3 por ciento corresponden a parejas del mismo sexo, informó el director del Registro Civil estatal, Luis Fernando Morales. La mayoría de estas uniones se dan entre mujeres.
Aunque el matrimonio civil igualitario fue reconocido oficialmente en la entidad desde 2016, fue hasta 2022 que la figura se consolidó legalmente, luego de una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y su posterior armonización en el Congreso local. Desde entonces, la proporción de enlaces entre personas del mismo sexo ha mostrado una tendencia sostenida al alza.
“De cada 100 matrimonios, tres son igualitarios. Y de ese 3 por ciento, dos de cada tres son entre mujeres”, explicó Morales. El funcionario recordó que todos los municipios de la entidad están obligados a realizar al menos una jornada de bodas colectivas al año, en las que también se incluyen los enlaces igualitarios.
La aprobación del matrimonio igualitario en Jalisco fue impulsada por diversos colectivos de la diversidad sexual, entre ellos el colectivo Códice, encabezado en su momento por Rodrigo Rincón y Jaime Cobían, quienes promovieron bodas simbólicas y legales desde la Ciudad de México. En 2010, ambos se casaron, aunque se separaron un año después.
Antes de la reforma, la figura jurídica más cercana era la Ley de Libre Convivencia, aprobada en 2013 y que entró en vigor el 1 de enero de 2014, la cual garantizaba derechos y obligaciones legales a las parejas del mismo sexo.
En 2016, se celebraron 316 matrimonios igualitarios en Jalisco, lo que representó apenas el 0.83 por ciento del total. En 2021, la cifra fue de 739 enlaces, 418 entre mujeres y 321 entre hombres, alcanzando ya el 2.14 por ciento de las uniones civiles celebradas ese año.
En 2023 y 2024, la proporción se estabilizó en torno al 3 por ciento, lo que representa un crecimiento significativo en menos de una década.
A pesar de los avances legales, Jalisco aún presenta resistencias institucionales: 124 municipios del estado mantienen en sus reglamentos de policía y buen gobierno sanciones contra manifestaciones afectivas entre personas del mismo sexo en espacios públicos, bajo el argumento de “atentar contra la moral y las buenas costumbres”.
“Es una contradicción grave: por un lado se reconocen legalmente los matrimonios igualitarios, pero por otro lado se criminalizan sus expresiones públicas de afecto”, señalaron integrantes de colectivos LGBT+ consultados por este medio.
Aunque crece el número de matrimonios igualitarios, también se incrementan los divorcios. Según cifras oficiales, tres de cada 10 parejas casadas, sin importar su orientación sexual, se separan. Durante la pandemia, la proporción alcanzó seis divorcios por cada 10 matrimonios.