Usuarios de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) enfrentan más dificultades que antes para consultar información pública, luego de que el sistema pasó a manos de la Secretaría Anticorrupción tras la desaparición del INAI.

A diferencia del modelo anterior, ahora la plataforma exige más pasos para presentar solicitudes y consultar datos. Usuarios deben identificar no solo si buscan información a nivel federal o estatal, sino también elegir entre varias «autoridades garantes», como Transparencia para el Pueblo, el Senado o los órganos internos de control de dependencias específicas.

El sistema no orienta con claridad y resulta confuso incluso para quienes tenemos experiencia”, opinó Gabriel Espinoza, especialista en transparencia. Otros especialistas han señalado que la arquitectura del sistema provoca dudas al dirigir solicitudes a instituciones que ahora aparecen con nombres distintos o poco claros.

Además de los cambios en la navegación, también hay rezagos en la publicación de datos, como los estados financieros de paraestatales como Tren Maya y GAFSACOMM, que no han cargado la información del primer trimestre de 2025. El caso contrasta con el AIFA, que sí ha publicado sus reportes completos.

“Tenemos la misma plataforma, pero más lenta y sin mejoras evidentes”, señaló el periodista Efraín Tzuc, quien denunció también fallas en la descarga de historiales, buscadores que no arrojan resultados y contenido que se quedó congelado en noviembre de 2024.

Entre los cambios preocupantes en la legislación está la inclusión de nuevas causales para negar información, como el argumento de que se compromete la “paz social” o afecta “proyectos prioritarios”.

Aunque las normas obligan a publicar información como declaraciones patrimoniales, contratos, auditorías o directorios, algunas instituciones simplemente no han subido sus archivos, y no existe un monitoreo claro que exija cumplimiento.

En medio de mantenimientos constantes y sin claridad sobre los ajustes técnicos, los especialistas coinciden: la transparencia en México se ha vuelto más opaca.