La pobreza laboral en México alcanzó su nivel más bajo desde que comenzó a medirse en 2005. Según datos presentados por la organización México, ¿Cómo Vamos?, al primer trimestre de 2025 (1T2025) el 33.9% de la población no cuenta con ingresos laborales suficientes para adquirir la canasta alimentaria básica, cifra que representa una disminución de 1.9 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Aunque la reducción marca un logro estadístico y mantiene el Semáforo Económico en color amarillo,indicador que refleja el desempeño de esta variable, aún hay 44.2 millones de personas en el país cuyos ingresos no alcanzan para cubrir lo más elemental en sus hogares.
“Este avance en pobreza laboral es significativo, pero no suficiente. La informalidad, las brechas de género y la incertidumbre institucional en torno a la medición de la pobreza plantean desafíos importantes”, subraya el informe de la organización.

Jalisco, con una de las brechas de género más marcadas
Jalisco se ubica como la sexta entidad federativa con menor porcentaje de población en pobreza laboral; sin embargo, también presenta la brecha más amplia entre hombres y mujeres: por cada 100 hombres en esta condición, hay 127 mujeres. A nivel nacional, la relación es de 113 mujeres por cada 100 hombres.
A pesar de la mejoría general, en ninguna entidad del país hay más hombres que mujeres en pobreza laboral. En total, el 31.7% de los hombres y el 35.9% de las mujeres mexicanas no pueden adquirir la canasta alimentaria con su ingreso. Esta última cifra, aunque elevada, representa el mejor nivel para las mujeres desde 2008.
Chiapas, Oaxaca y Guerrero: la pobreza más profunda
Mientras Baja California Sur y Quintana Roo reportan las menores tasas de pobreza laboral (12.8% y 18.7%, respectivamente), los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero superan el 50%. Además, San Luis Potosí y Tabasco fueron las únicas dos entidades que registraron un incremento anual en este indicador.
Los datos muestran también que el 64.3% de la población nacional no tiene ingresos suficientes para cubrir la suma de la canasta alimentaria y no alimentaria, lo que significa que más de seis de cada diez personas no pueden satisfacer necesidades básicas como vivienda, salud, transporte y educación.

Baja informalidad, pero con rezagos estructurales
En cuanto a la informalidad laboral, el reporte señala que 54.3% de los trabajadores en México se encuentran en esta condición, una disminución marginal frente al 54.5% registrado al cierre de 2024. Las mujeres presentan una mayor tasa de informalidad (54.9%) que los hombres (53.9%).
La informalidad, que implica la ausencia de derechos laborales como seguridad social, pensión, vacaciones y estabilidad contractual, continúa siendo un problema estructural que impacta de forma directa la calidad de vida de las personas y la incidencia de la pobreza laboral.
Las entidades con mayores niveles de informalidad son Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Puebla e Hidalgo, todas por encima del 71%. En contraste, estados como Nuevo León, Coahuila y Baja California registran tasas entre 32.5% y 37.5%.

Riesgos por la desaparición del CONEVAL
Uno de los focos de alerta que destaca México, ¿Cómo Vamos? es el traspaso de funciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) al INEGI. Aunque este último cuenta con experiencia técnica, la falta de legislación secundaria pone en riesgo la continuidad metodológica, la transparencia y la independencia crítica que caracterizaban al CONEVAL.
“La medición de la pobreza no debe estar sujeta a improvisaciones o vacíos legales. Se requiere certeza normativa para garantizar diagnósticos confiables y políticas públicas efectivas”, advierte el informe.
Persiste la desigualdad
Una de las conclusiones más contundentes del análisis es que, a pesar del avance en las cifras globales, persiste una marcada desigualdad entre hombres y mujeres, sobre todo en estados con mayor ingreso per cápita como Jalisco, Colima y Nuevo León.
En contraste, entidades con los peores indicadores en pobreza e informalidad, como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, presentan brechas menores entre sexos, lo que pone de relieve que el crecimiento económico no necesariamente se traduce en equidad de género.
Claves del informe:
- 33.9% de la población está en pobreza laboral, el menor nivel registrado.
- 44.2 millones de personas no pueden adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral.
- 64.3% no cubren la canasta alimentaria más no alimentaria.
- 54.3% de la población ocupada está en la informalidad.
- Jalisco presenta la mayor brecha de género en pobreza laboral.
- CONEVAL fue sustituido por INEGI en las mediciones, lo que genera incertidumbre.
Con información de México, ¿Cómo Vamos?
