marzo 28, 2019
● En la Zona Metropolitana de Guadalajara laboran 82 mil trabajadoras del hogar, de las cuales 95%
son mujeres
● En la ZMG siguen existiendo prácticas de explotación laboral hacia este sector
Guadalajara, Jalisco, 25 de marzo de 2019. El Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB) y Parvada
Estrategias Comunitarias, AC (Parvada) presentan la campaña #EmpleoJustoEnCasa y el informe Se busca
muchacha de rancho: la normalización de la explotación laboral de trabajadoras del hogar en la Zona
Metropolitana de Guadalajara (ZMG), con el objetivo de visibilizar las problemáticas que enfrentan las
trabajadoras del hogar y la urgencia de respetar sus derechos.
El trabajo doméstico continúa siendo invisible y desvalorado socialmente, pese a todos los beneficios que
genera y a que en la ZMG las personas que se dedican al trabajo del hogar representan 4% de la Población
Económicamente Activa (PEA), es decir, que su participación es mayor que la de sectores como agricultura,
ganadería, silvicultura o que los trabajadores del gobierno y organismos internacionales.
En nuestro país existen más de dos millones de mujeres que se emplean como trabajadoras del hogar que
viven condiciones de discriminación en las relaciones laborales. El trabajo del hogar no es reconocido como
un trabajo y generalmente no responde a los estándares internacionales del trabajo decente. El 42% de las
trabajadoras del hogar recibe entre 1 y 2 salarios mínimos; menos de 25% recibe aguinaldo; a menos del
10% le otorgan vacaciones con goce de sueldo, y 97% no tiene acceso a atención médica por su actividad
laboral*.
.
En una investigación realizada por Parvada se encontró que existen sectores de la población que a pesar de
contar con los recursos económicos para pagar salarios que alcancen para satisfacer necesidades mínimas,
dada la oportunidad de hacerlo, pagarán incluso menos del mínimo e incluso llevan a cabo prácticas
discriminatorias como alimentar con sobras a la trabajadora o pedir que no utilicen la vajilla de la familia.
“Resulta fundamental que quienes emplean a trabajadoras del hogar sean conscientes de que las
trabajadoras del hogar son sujetos de derechos, que deben ser respetados y garantizados por todos los
integrantes de la familia”, señaló Ana Farías, directora de Parvada Estrategias Comunitarias, AC.
En México, la Ley Federal del Trabajo explícitamente discrimina a las trabajadoras del hogar, al permitir
jornadas de hasta 12 horas diarias y que no sea obligación del patrón pagar vacaciones o aguinaldo. La Ley
del Seguro Social aun excluye a las trabajadoras del hogar de la seguridad social obligatoria.
“Estas condiciones profundizan las desigualdades sociales porque los salarios precarios, la falta de
prestaciones sociales y la condición de discriminación representa empobrecimiento y mínimas posibilidades
para enfrentar situaciones emergentes o de invertir en su futuro o en el de su familia”, advirtió Christian
Aurora Mendoza Galán, Investigadora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB).
Por eso resulta fundamental que las personas que emplean reviertan esta situación respetando desde su
casa los derechos laborales de las trabajadoras del hogar. Por ello la campaña Empleo Justo en Casa busca
promover un cambio cultural y generar conciencia de que el trabajo doméstico es un trabajo.
– Hacer visible y revalorar el trabajo del hogar y a las trabajadoras que lo realizan.
– Promover la protección de los derechos laborales de las trabajadoras del hogar en la legislación y
por parte de los hogares empleadores, y
– Crear conciencia de que los hogares son agentes activos para promover la justicia social.
Las organizaciones impulsoras de la campaña hicieron un llamado a empleadoras y empleadores a unirse a
la campaña y a respetar y garantizar los derechos de las empleadas del hogar, ¡la justicia empieza en casa!
* Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE, 2017).
Para mayor información visite: www.empleojustoencasa.org
Press kit digital: http://bit.ly/EmpleoJustoEnCasa_MTY