El 18 de julio es el Día Internacional de la vaquita Marina, una curiosa y tímida especie de mamíferos que habita exclusivamente en el Golfo de California y que lamentablemente se encuentra al borde de la extinción.
En conmemoración a su día, buscamos dar a conocer un poco mejor a este lindo mamífero para promover su protección.

La vaquita marina es una especie muy especial, tanto así, que tan solo quedan unos 10 ejemplares de ellas, de acuerdo con datos de la Comisión

Ballenera Internacional, estos mamíferos son muy escurridizos y difíciles de observar en su hábitat natural, de hecho su descubrimiento oficial es relativamente reciente, ocurrido en 1958.

Es además el mamífero más pequeño que habita el planeta, llegando a medir apenas 1,5 metros en promedio y con un peso de alrededor de 55 kg.

Este cetáceo se caracteriza por ser de color gris claro, la zona del dorso es gris oscuro y tiene parches oscuros alrededor de la boca y los ojos.
Su cabeza es redonda y tiene un hocico corto, a diferencia del delfín.

Son animales algo solitarios que suelen viajar en grupos de 3 o solos y su esperanza de vida, se calcula, es de 20 años.

Una de las principales causas de que se encuentre en riesgo es debido a que se vuelven víctimas colaterales de la pesca de totoaba, una especie de pez similar al róbalo, cuyo buche es muy codiciado como afrodisíaco en China.
El tráfico de totoaba está controlado por el crimen organizado y sus buches se pueden vender en el mercado negro chino por hasta 8 mil dólares el kilogramo, no por nada se le conoce como la “cocaína del mar”.
La pesca de totoaba se realiza con redes de enmalle, donde por desgracia las vaquitas quedan atoradas y se asfixian.

Otras razones por las que esta marsopa está desapareciendo son la contaminación de los mares y las alteraciones en su hábitat natural, a esto se le suma que es una especie con una tasa reproductiva muy baja, pues se reproducen aprox. cada 2 años y su periodo de gestación dura entre 10 y 11 meses, dando a luz a solo una cría por gestación.

Entre los esfuerzos por su conservación, existe el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita y un área de refugio de este mamífero acuático. La pesca nocturna ahí está prohibida y los barcos deben pasar por puntos de entrada y salida monitoreados
Esta semana, además, el gobierno anunció que definió nuevos para la «verificación, vigilancia y supervisión» de la pesca en el área que habita la marsopa. Sin embargo, distintas organizaciones ha alertado que los esfuerzos han sido tardíos o insuficientes y piden más acción de México, pero también de Estados Unidos y China, que juegan un papel relevante en el tráfico del totoaba.

Por: Montse Wimber