marzo 31, 2020
Redacción
La dermatitis de pañal es una enfermedad que puede ocasionar daños en la piel del bebé. En la mayoría de los casos presentan llagas, enrojecimiento y dolor, lo cual causa molestias e incomodidad para que el bebé descanse. De acuerdo con especialistas, esta afección es muy común y es el resultado de una irritación, infección o alergia.
Por ejemplo, la piel del bebé puede irritarse cuando se deja un pañal por mucho tiempo. Cuando el bebé hace sus necesidades, las bacterias y los hongos pueden prosperar y causar una dermatitis. En las alergias, puede aparecer un sarpullido causado por el pañal, algunos tipos de detergentes, jabones o las toallitas húmedas.
Cómo prevenir la dermatitis del pañal
La piel de un bebé se caracteriza por su sensibilidad. Ante ello, lo recomendable es mantener la piel tan seca y limpia como sea posible. Lo ideal es cambiar los pañales sucios o húmedos aproximadamente cada 2 horas, de manera que el excremento y la orina no rocen contra la piel reiteradamente.
También es importante limpiar bien la zona y dejar que la piel se seque completamente antes de colocarle otro pañal. Podemos secar la piel suavemente con un paño suave y sin frotarla para evitar irritaciones. Asimismo, evitar utilizar pañales ajustados para prevenir una irritación por roce.
Cómo se trata una dermatitis del pañal
Algunos especialistas recomiendan dejar al bebé sin pañales por varias horas todos los días. Esto permite que la piel irritada pueda secarse y “respirar”. La dermatitis de pañal normalmente desaparece en 2 o 3 días con cuidado en el hogar. En casos especiales pueden durar más tiempo.
Por otro lado, las cremas protectoras son uno de los remedios más utilizados para reducir los síntomas de una dermatitis del pañal. Las cremas para rozaduras preservan la hidratación de la piel y crean una capa protectora que evita el contacto directo con las heces y la orina.
Estos ungüentos pueden utilizarse en caso aparezcan síntomas como enrojecimiento del área de colocación del pañal, dolor, inflamación de las nalgas y descamación. Pueden ayudan a aliviar la piel y protegerla de la humedad. Se deben utilizar capas gruesas en cada cambio de pañal. Pero, cabe mencionar que no se trata de cremas hidratantes de uso diario, sino que se utilizan como tratamientos para un padecimiento determinado.
Es muy importante detectar el problema en sus inicios de manera que evitemos que se empeore. Sin embargo, si existe la aparición de sangrado, ardor excesivo, supuración, dolor al orinar o fiebre, contacte a su médico. El pediatra necesitará hacer un diagnóstico apropiado para indicar que tratamiento es el adecuado para el pequeño.
También, es fundamental utilizar pañales sin tintes ni fragancias, ya que algunos bebés pueden tener reacciones alérgicas. En ese sentido, algunos padres recurren a pañales biodegradables elaborados con componentes ecológicos. En algunos casos, también existen reacciones alérgicas a las toallitas húmedas. Ante ello, el agua y un paño cumplen la misma función que las toallas.